El triptofano
En los últimos años ha existido un importante incremento en el empleo de aminoácidos
esenciales, avalado por un progresivo conocimiento científico de sus propiedades y por el éxito
alcanzado en el tratamiento de determinadas patologías, dentro de los aminoácidos esenciales,
la suplementación de L-Triptófano complementado con vitaminas del grupo B permite
alcanzar buenos resultados en tratamientos contra la ansiedad, depresión, trastornos del
sueño, migrañas, etc.
Los aminoácidos constituyen las proteínas en el organismo al unirse entre si mediante enlaces
peptídicos formados entre el grupo carboxilo de un aminoácido y el grupo amino del otro,
formando así las secuencias de aminoácidos que dan lugar a la gran diversidad de péptidos y
proteínas existentes, entre cuyas funciones caben señalar funciones estructurales de creación
y reparación de tejidos, funciones catalíticas, inmunológicas, transporte de otras moléculas, y
actividad muscular.
El L-triptófano es un aminoácido hidrófobo aromático, cuyo grupo R está constituido por una
estructura heterocíclica de anillos fenólicos aromáticos denominada indol. El L-triptófano se
encuentra poco abundante en la dieta, incluso en alimentos ricos en proteínas se encuentra
presente en cantidades bajas, hecho al que hay que sumar su baja estabilidad frente al calor,
degradándose fácilmente ante un procesamiento térmico.
Además de por los factores anteriores, una situación deficitaria de L-triptófano y de los
metabolitos que genera, como la serotonina, melatonina y niacina, es agravada por la
competencia que establecen la tirosina y la fenilalanina, con el L-triptófano en su proceso de
absorción, pudiendo inhibir su paso al cerebro.
Por otro lado, el L-triptófano es el único aminoácido junto a la L-Glutamina capaz de atravesar
la barrera hematoencefálica y llegar activo al cerebro. El resto de aminoácidos con acción
cerebral deben ser previamente modificados o emplear complejos sistemas hormonales para
alcanzar el cerebro.
Este aminoacido constituye una herramienta esencial en el abordaje de la depresión, ansiedad,
insomnio y trastornos del comportamiento.
Por otro lado el desarrollo actual de las técnicas de cromatografía líquida de alta resolución
destinado a la cuantificación y monitorización de los aminoácidos libres periféricos permite
afinar las necesidades de suplementación de L-Triptófano en la persona.
Las cantidades diarias recomendadas de L-triptófano oscilan entre 100-300 mg, pudiendo
emplearse valores mayores en determinados casos. Siempre administrado una hora o media
hora antes del desayuno.
No obstante determinados autores recomiendan su aporte antes de la cena, si el objetivo es el
abordaje del insomnio.